¿Qué Sabe el Gato de Alicia?

Imagen: Disney

Por: Eloy López.
Ayer vimos que Alicia tiene dos problemas. Primero no sabe a dónde ir ni qué camino debe tomar. Segundo, le pregunta a cualquiera; al gato que le aparece. El gato al final acepta estar loco y le dice que tenga cuidado porque ahí todos están locos. A pesar de eso, Alicia sigue la pista que le dio y se va por el camino que le indica el gato. Dos errores que la harán ir de un lado a otro en busca del conejo. Al cual por cierto se afana en alcanzar siempre y sólo lo ve de lejos . Sólo le ve la cola y siempre anda corriendo. Ella lo ve cerca y él desaparece.

Sin buscar que esto sea un tratado de Psicología o Psiquiatría, encuentro que lo anterior tiene muchas similitudes con los Seguros y las Finanzas. Alicia representa a la persona que busca un lugar dónde su dinero esté seguro y crezca. El conejo puede representar a la meta a conseguir o la felicidad. El Gato representa a los Vendedores o Asesores ya sea de Seguros o Financieros. La Reinas de corazones y el Sombrerero pueden representar a las Aseguradoras o a los Bancos.

La mayoría del desastre financiero, que ocurrió en los Estado Unidos, se debió a estos tres factores. Personas que no sabían lo que querían, sólo buscaban que su dinero creciera y una forma rápida de llegar a la meta. Muchos Asesores o personas que hicieron grandes fraudes como Madof y Stanford, por poner ejemplos. Instituciones Financieras que no se respaldaron correctamente. Todos en un nivel de riesgo alto y sin preocuparse a quién le estaban haciendo caso y en dónde estaban metiendo su dinero. Las tres partes son responsables en su debida proporción. Es mi opinión.

En México estamos a tiempo de aprender la lección. Si como inversores o consumidores de Seguros nos preocupamos por saber qué queremos y a dónde queremos llegar, buscamos asesoría de verdaderos expertos y finalmente investigamos que la Institución que me respalda sea segura, pues ya estamos del otro lado. En lo personal me preocupa que alguno de estos factores falle. Si falla que no sabemos lo qué queremos pero tenemos al asesor correcto y la institución correcta no es tan grave; si fallamos en la elección de un buen asesor la gravedad aumenta pero se arregla; pero si fallamos en los tres el desastre puede ser casi seguro. Algo parecido les paso a los que invirtieron con Stanford en México. O los que compran Seguros extranjeros que no están operando en México. Una Aseguradora Danesa lo hace y es ilegal. ¡Cuidado!.

Bueno todo esto es porque quiero recomendarles que como clientes se den el tiempo para conseguir un buen asesor. Que puedan evaluar la calidad de la Institución que los respalda. No compren un Seguro por ayudar a su familiar que se metió a venderlos; cómprenlo porque tienen una necesidad que cubrir, ayúdense a ustedes antes de ayudarle a un pariente. Tengan cuidado con los asesores disfrazados con un buen traje y una buena labia; contraten a alguien que sepa, sea experto y les genere confianza. Revisen que la Aseguradora o el Banco estén debidamente respaldados. Lean sus Contratos al detalle. Si no entienden algo pidan que se los expliquen hasta que quede claro. Clarifiquen sus metas. Sepan lo que quieren lograr. Sólo así sabrán si lo que adquirieron les ayuda o no a cumplirlas. Acepten su responsabilidad al momento de elegir.

Para terminar les dejo dos datos importantes:

1) En México NINGUNA Aseguradora, legalmente constituida aquí, puede quebrar.
2) Los Bancos sólo respaldan sus ahorros o inversiones hasta por 400,000 UDIS.

Tómenlos en cuenta al momento de decidir. Pregúntense quién garantiza su dinero. Continuare Mañana con las lecciones de Alicia. Los veo mañana.