¿Primero gastas o ganas?

Todos aprendemos primero a gastar dinero y después a ganarlo.No sabemos tener dinero extra o aparte sin sentir que nos quema las manos. Así empezó la plática que tuve con Mauricio Candiani, conferencista sobre Finanzas Personales y otros temas, cuando le pregunté, pues tú y yo podemos tener problemas de generación de riqueza, y principalmente de manejo de dinero.

Aproveché que coincidimos en un foro en Monterrey para platicar sobre el tema para que puedas empezar a entender porqué, aún ganando un sueldo no tan bajo, vives al día y muchas veces las quincenas sólo te alcanzan para hacer frente a todos los gastos y no te sobra nada para ahorrar o guardar, pues, sin duda, eso puede hacerte sentir una frustración muy grande.

¿Te ha pasado que quieres ahorrar dinero y por más que intentas no lo logras? Eso se puede deber a que estás intentando hacerlo desde el enfoque incorrecto.

No te digo que estés equivocado, lo que te digo es que puedes estar luchando contra tu propia naturaleza.Primero aprendiste a gastar, después a generarlo y finalmente a ahorrarlo. ¿Recuerdas cuando tenías unos cuatro y cinco años? Si se te antojaba un rico y delicioso helado de chocolate, ¿qué hacías para conseguirlo? Lo más seguro es que le pidieras a tu mamá o a tu papá dinero para ir a la heladería de la esquina o a la tienda a comprarlo.

Lo anterior fue sólo el principio, porque seguiste creciendo y ahora no era sólo helado, ahora era un videojuego, un juguete; y en tu adolescencia o después, es muy probable que tu papá o tu mamá hasta te hayan comprado un carro.

Continuaste gastando sin preguntarte si las cosas que estabas comprando eran una necesidad, un gusto o un capricho. Simplemente seguiste comprando y comprando.

Sucedió después que te ofrecieron un mejor trabajo y eso incluía más sueldo. Después te dieron una tarjeta de crédito con un límite enorme (sentiste que era más ingreso) Te pusiste feliz y querías seguir comprando más cosas. Cosas que seguías sin preguntarte si las comprabas porque las necesitabas, porque te gustaban o porque simplemente eran un capricho. Así fue que cada vez, mientras más ganabas, más gastabas y tus finanzas personales se apretaron hasta llevarte a tu realidad actual.

Todo eso pasó, probablemente porque nunca te detuviste a preguntar sobre tus emociones o sentimientos respecto del dinero. Sólo te dedicaste a desear más y más cosas y a comprarlas. Y fue así que tus gastos siempre fueron adelante de tus ingresos. Empezaste a vivir en lo que Mauricio llama el Delay Financiero.

Para que puedas empezar a ahorrar, y después a generar riqueza, debes entender en primer lugar que el dinero es un instrumento y debes aprender a usarlo. Es como aprender a tocar la guitarra o el piano. Después, debes aprender a desarrollar una disciplina emocional que te ayude a entender tus sentimientos respecto al dinero. Esa disciplina empieza por saber cómo te sientes cuando gastas toda tu quincena en una cosa que te gustó mucho sin importarte que debías guardar un poco para lo que restaba de la quincena y al final llegó una especie de arrepentimiento que te hizo sentir muy mal por no traer ni un peso en la bolsa.

De eso y más platiqué con Mauricio en Monterrey. Si quieres ver lo que conversamos, busca hoy en el Canal de Youtube de Previsión Financiera. ¡Cuídate mucho!

Publicada en Capital de México el 15 de julio de 2014

¿Cuándo deben retirarse los futbolistas?

Las personas que tienen un trabajo “normal”, regularmente se retiran a los 60 ó 65 años. Los futbolistas lo hacen, en promedio, a los 35 años. Hay excepciones como la de algunos porteros que a los 40 todavía siguen jugando o casos como el de Cuauhtémoc Blanco quien sigue en activo con el Puebla. ¿Cuándo es que deben retirarse estos trabajadores de la pelota? Pues como dice el dicho: “Hasta que el cuerpo aguante.” Literalmente. No antes, no después.

La vida laboral de un futbolista puede durar, si bien le va, 15 años. La gran mayoría de ellos empieza a jugar con un sueldo decente que le permita vivir y mantener a su familia, a los 20 años. Durante los próximos 10 años se encuentra la etapa más productiva de su carrera. Los últimos cinco años regularmente suelen ser los más difíciles laboralmente hablando. El cuerpo ya empieza a cobrarles las facturas de tantos partidos y viajes. El sistema que premia mucho a la juventud los empieza a presionar. Las jóvenes promesas que vienen empujando por un lugar en los equipos los obliga  a aceptar sueldos cada vez más bajos.

Ese sistema que los favoreció cuando ellos eran jóvenes y bellos es el mismo que ahora, a los 35 años, los hace sentir viejos y tal vez hasta feos. Parece ser la ley de la selva. Selección Natural en el futbol, dirían algunos. Los obliga a retirarse a una edad en la que en cualquier otra profesión estarían empezando a despegar y a forjar un futuro.

Ahora, ¿qué pasa si antes de esa edad se lesionan de gravedad? Pues el mismo sistema los deja en pausa, como es el caso de Neymar, el cual te conté en la columna anterior. El caso de Héctor Moreno, jugador de la selección mexicana, que se lesionó en juego del Mundial, está en la misma situación.

Ni hablar del caso del Chapito, Luis Montes, jugador del León que se fracturó la tibia y el peroné en una jugada con un integrante de la selección de Ecuador que también terminó fracturado, en un partido de la selección mexicana, previo al Mundial. Luis era, hasta antes de su lesión, uno de los jugadores con más futuro.

Jugar en Brasil 2014 le daría la gran oportunidad de mostrarse a los ojos del mundo, para ser llamado a estar en un club de Europa. Se esperaba que su su valor económico subiera. Después de lo que le pasó su valor está en riesgo de bajar o en el peor de los casos, desaparecer.

Como puedes ver, en el caso de los futbolistas profesionales, eso de planear su retiro es algo muy incierto. Los riesgos que enfrentan son mayores a los que enfrenta una persona “normal”. Al menos son más evidentes, porque de la noche a la mañana pueden perder su principal habilidad para generar ingresos. Las lesiones los acechan todo en todo momento y el tiempo que dura su carrera no es mucho, comparado con otras profesiones. Los seguros, sin duda, deben ser sus mejores aliados.

Ellos deben aprender a ver a los seguros como sus compañeros inseparables en la carrera. Hoy, la mayoría de los seguros de gastos médicos mayores en México cubren el riesgo que representa su actividad profesional. Hay también seguros de retiro que prevén la posibilidad de garantizar con pocos años de ahorro, un buen retiro, pero de eso te hablaré otro día. Por hoy es todo. Por favor, ¡cuídate mucho! Nos vemos en la próxima edición.

Publicado en Capital de México, el 10 de julio de 2014.

El valor de un 10 en el futbol

Tiene 22 años, nació en Brasil. Según datos de Forbes México, el Club  Barcelona firmó un contrato con él hasta 2018 por 74 millones de dólares. En su espalda lleva el número 10 de la selección brasileña, el mismo que llevó Pelé, y también lleva cargando todo el peso de su país por la “obligación” que tiene su equipo de ganar este Mundial. Se llama Neymar y ocupa el lugar 16 en la lista de Forbes de los atletas mejor pagados.  Las ganancias personales de este jugador, hasta junio de éste año, se calculaban en 33. 6 millones de dólares.

Inició este Mundial como uno de los jugadores favoritos de la afición. Además de ser un mago con el balón, tiene un carisma que lo hace conectar con las personas de una forma entrañable. Eso le genera un valor de mercado adicional. Así lo ven las marcas que han invertido en él. Nike, Panasonic, Volkswagen y otras más como L’Oréal han gastado en este jugador 16 millones de dólares anuales para que sea parte de su imagen de marca.

 Si vas sumando hasta aquí, la cuenta ya es larga y su valor de mercado es bastante alto. Debemos adicionar que la venta de su camiseta con el 10 de Brasil tuvo un incremento de 200 por ciento, apenas empezó el Mundial. Tomemos nota además de que el Barcelona pagó por su traspaso 124 millones de dólares.

La semana pasada, cuando su equipo enfrentó a la selección de Colombia, a dos minutos de que el partido llegara al final, recibió una falta por la espalda. Cayó al pasto y empezó a quejarse de una forma inusual. Gritaba de dolor. Todos pensaban que era parte de un espectáculo de parte de Neymar. Cabe mencionar que ya había ganado la fama de dejarse caer fácilmente para que los árbitros marcaran falta. Esta vez, las caras de dolor no eran falsas. Eran más reales que nunca. Tuvo que abandonar el campo en camilla. No pudo salir por su propio pie. En ese momento, nadie se imaginaba que el Mundial había llegado a su fin para este jugador tan valiosopara muchos. Tal vez sólo él sabía lo grave que podría ser el asunto.

El doctor de la selección brasileña fue el primero que tal vez recibió de golpe la noticia cuando se acercó a atenderlo. “No siento las piernas” fue lo primero que le dijo Neymar. No creo que haya peor noticia que esa. Después de realizarle los estudios médicos de rigor se dio la noticia al mundo: el 10 de Brasil tenía fractura de vértebra y el Mundial había terminado para él. La noticia fue inesperada y ha puesto a temblar a muchos.

Desde el director técnico de su selección, que sin él tendrá que replantear la estrategia de juego para ser campeones, seguido por el Barcelona, club dueño de su carta,  continuando por todas las marcas que han invertido en él, y finalizando con él mismo y su familia.

No se sabe si la fractura le generará una invalidez temporal o permanente Neymar regresó a la concentración de su equipo en silla de ruedas y con gran tristeza a cuestas, una tristeza que resulta más pesada que llevar a su país en la espalda. Es casi imposible no llorar al verlo así. Estoy seguro que en estos momentos, las aseguradoras que lo protegieron están recibiendo llamadas de parte de Barcelona y de las marcas invirtieron en él.

Las pólizas de seguro que debieron haber contratado para cubrir una eventualidad de este calibre. Hoy, el valor económico del 10 de Brasil acaba de cambiar y podemos decir que, de momento, también está fracturado, igual que la vértebra de su espalda. Espero que se recupere pronto, pero también espero que haya tenido la precaución de contratar seguros para él y su familia en caso de una eventualidad como esta. Espero algo mejor: que se recupere pronto y que pueda seguir jugando. Por hoy es todo. Por favor ¡cuídate mucho!

Publicado en Capital de México, el 8 de julio de 2014.

Aprende a empollar el dinero

La columna pasada te platique sobre la charla que tuve con Mauricio Candiani, cuando coincidimos la semana pasada en Monterrey en el Foro de Agentes de El Asegurador. Le pregunté por ti. Sobre porqué te cuesta tanto trabajo tener salud financiera y sobre todo qué te falta para ser rico. Me dijo que para ello deberías aprender como primer paso a “empollar el dinero” y que eso te ayudaría a vivir con gastos que vayan detrás de tus ingresos. No al revés.

Lograrás eso, me dijo, cuando la suma de todos tus ingresos te permita pagar la suma de todos tus egresos en una unidad de tiempo razonable, porque sino tu mente estará en track de gasto y no de generación de riqueza. Cuando ya hayas logrado lo anterior, entonces estarás en posibilidades de empezar a ahorrar algo del ingreso que generas. No antes. Después deberás aprender la diferencia entre guardar dinero y ahorrar dinero. Cuando estás acumulando una parte de tus ingresos para comprarte algo en un futuro más o menos cercano eso es guardar. Por ejemplo, cuando piensas adquirir un auto en unos dos años o irte de vacaciones con ese dinero. Eso sólo es guardar y no ahorrar.

Ahorrar, me dijo Candiani, es que acumules dinero para un propósito superior que está más lejano y, que además le dará a tu dinero y a tu vida misma un mayor valor en el futuro. Por ejemplo, poner un negocio o comprar una inversión que en el futuro te devolverás mucho más que el total de capital que acumulaste. Eso te ayudara a tener una mayor Talla Financiera. Para lograr eso, lo primero que debes hacer es enfrentar tu realidad financiera actual que puede estar rodeada de gastos en cosas tal vez innecesarias. Puedes estar lleno de deudas con las tarjetas de crédito. Es muy probable que estés viviendo el efecto de muchas decisiones tomadas en el pasado.

Si logras enfrentar tu realidad financiera sin miedos, y con mucha honestidad, estarás en posición de enfrentar tus sentimientos con respecto al dinero. Empezarás a saber por qué sientes angustia después de gastar en ciertas cosas. Deberás, además, enfrentar ese sentimiento y tratar de investigar por qué se produce. Si tienes pareja deberás revisar qué patrón del dinero manejan, si es del tipo: tu dinero es tu dinero y mi dinero es mi dinero o del tipo: Mi dinero es mi dinero y tú dinero es mi dinero, por mencionarte dos de cuatro patrones de los que me habló Mauricio.

Ya que estás metido en este método, deberás revisar cómo es que se hablaba de dinero en casa de tus padres. Esos paradigmas pueden estar deteniendo con respecto a generar riqueza en tu vida, pues no se trata sólo de enfrentar tu realidad financiera actual y deprimirte. Se trata de que des el siguiente paso para que puedas ser una persona rica empollando tu dinero. Aquí quiero proponerte un ejercicio; Saca de bolsa una moneda o un billete que traigas… ¿ya? ahora levántate de la silla donde te encuentras sentado y pon la moneda o el billete abajo y vuelve a sentarte y mantente sentado en tu dinero por un rato, Ahora dime ¿Qué se siente? Un poco raro ¿verdad? pero sin duda es un ejercicio que te ayudará a sentir la temperatura de tu dinero y te puedo decir que no pensaste en gastártelo. Así es como se empieza a aprender a empollar el dinero.

Y, ¿todo esto qué tiene que ver con los seguros? Pues mucho, puesto que hay seguros de ahorro que te permiten ahorrar y al mismo tiempo generar riqueza en tu vida. Hay seguros de retiro o de largo plazo que te pueden permitir empollar tu dinero de una forma importante. De ellos te hablaré en un futuro. Por hoy te doy las gracias y te pido por favor que te cuides mucho y también a tu dinero.

Publicada en Capital de México, el 1 de julio de 2014.

¿Por qué ser dueño de tu seguro de retiro?

Hace unas semanas me contactó Manuel. Tiene 30 años, es soltero, piensa casarse en un par de años más. Es programador de computadoras. Desde hace seis años trabaja en una empresa de diseño web y de administración tecnológica. Desde que empezó a trabajar ha querido ahorrar pero no ha podido hacerlo. Acaba de recibir un aumento en su sueldo y quiere empezar a ahorrar para su retiro. “No tengo nada ahorrado para eso y mi papá me dice que ya debo empezar a verlo pero había hecho decidía” me comentó cuando me contactó.

Una de las cosas por las que Manuel había hecho desidia, como dice, es porque investigó varios seguros de retiro y todos le piden ahorrar hasta los 65 años. Si por alguna razón el ya no puede ahorrar un año, o sea que no paga la prima del seguro, el seguro se puede perder o tener una fuerte penalización -él no quiere hacer un compromiso a tantos años de ahorro- y si, por alguna razón, ya no puede seguir ahorrando tener que perder el seguro y recibir, tal vez, menos dinero del que había ahorrado y, lo peor, quedarse sin seguro para el momento de su retiro.

Lo que Manuel quiere es un seguro de retiro que no tenga compromisos de ahorro tan largos. No quiere comprometerse a ahorrar durante 35 años. Lo que quiere es ahorrar unos 15 años y después dejar que su ahorro siga creciendo. “Pero una cosa que quiero es que tenga un seguro de vida y de Invalidez” Después de escucharlo le comenté que lo que él necesitaba es un seguro de retiro del que pueda ser el propietario en el menor tiempo posible. “A ver ¿Cómo es eso? Explícame” Le comenté que él necesita contratar un seguro que, de inicio, no tenga la obligación de ahorrar tantos años. Un seguro que tenga vigencia de 35 años pero un plazo de ahorro mucho menor.

Este tipo de seguros tienen un beneficio importante para el asegurado. Él sólo se compromete a ahorrar por un plazo de, por ejemplo, 10 años, como el Proyecta 10 de GNP ,y al final de ese tiempo él ya no tiene ninguna obligación de seguir ahorrando. Lo interesante es que la póliza no se acaba ahí. La vigencia del plan es hasta los 60 ó 65 años de edad, dependiendo de a qué edad elija él contratarlo. El seguro de vida y el de Invalidez siguen vigentes durante ese tiempo sin que Manuel tenga que realizar ninguna aportación adicional. Justo en el momento en que Manuel cumple con los años de ahorro acordados el seguro pasa a ser de su propiedad.

¿Por qué digo que de su propiedad? Porque desde que él cumple el plazo a que se comprometió a ahorrar cesa toda obligación de pago pero no así los beneficios de seguro de vida ni el de invalidez. El tiene en su poder una Tabla de Valores Garantizados que cada año que pasa, al valor en efectivo a su favor, sigue creciendo.

Nunca, en ningún año ese valor es menor que el año pasado. Así, su dinero empieza a trabajar a favor de él. Garantizando que sin más pago de su parte la póliza se mantiene vigente y él recibirá el monto de ahorro pactado para su retiro. La póliza es propiedad de él también porque, si en algún momento, después de que terminó de pagarlo, y antes de su edad de retiro que pactó con la aseguradora, él quisiera cancelar su seguro puede hacerlo y sin necesidad de tener que esperar hasta esa edad.

Manuel quedó muy sorprendido cuando armamos su seguro para que tenga garantizados 200 mil dólares en su retiro a los 65 años y él sólo va a terminar ahorrando durante los próximos 10 años, cerca de 80 mil dólares. A los 40 años él ya no se preocupa de tener un compromiso de ahorrar y tiene un seguro de vida vigente por 200 mil dólares y una cobertura por Invalidez total y permanente por la misma cantidad hasta sus 65 años. Eso le hizo sentir de verdad que es dueño de su seguro de retiro. Sólo ahorra 10 años y su ahorro sigue creciendo de forma garantizada.

Después del plazo de pago pactado con la aseguradora quien tiene el control de la póliza es Manuel, porque él es quien decide si le conviene tomar el valor en efectivo antes de su retiro, y cancelar su póliza (o vendérsela a la aseguradora) o esperarse hasta los 65 años y recibir sus 200 mil dólares para su retiro y mantener vigente la cobertura de sus seguro de vida a invalidez. ¿qué te parece? ¿A poco no vale pena?

En lo personal estoy a favor de que las personas sean dueñas de sus seguros. tanto de sus seguros de vida como de sus seguros de retiro. Y también estoy a favor de recomendarte que contrates seguros de ahorro de largo plazo pero con la opción de “pagos” o aportaciones limitadas a un número mínimo de años. Que puedas ahorrar fuerte durante la etapa más productiva de tu vida.

Si te interesa saber cómo puedes ser dueño de tu seguro de retiro, contáctame y pídeme la sesión de asesoría gratuita de 50 minutos por Skype. En ella podré ayudarte a encontrar y contratar el mejor seguro de retiro para ti. ¡Será un gusto asesorarte!

Por hoy es todo, no leemos pronto. Por lo pronto, ¡cuídate mucho!