¿Para qué sirve un seguro de vida?

Las personas nacemos, crecemos, nos reproducimos y morimos. Eso es un hecho. Todos lo sabemos. Visto desde esa perspectiva, nuestra vida parece ser lineal y hasta aburrida. Si yo te pidiera que vieras tu propia vida bajo esa óptica, sin duda te parecería que no vale la pena.

Te pido que imagines cómo sería tu vida si no pasara nada más en ella que el hecho de que hayas nacido y crecido; tal vez estés en eso de reproducirte (o quizá ya lo hiciste) y ahora sólo te falta espe- rar la muerte. ¿Cómo se ve tu vida así? ¿Divertida? ¿Se te antoja vivirla al máximo? Casi te puedo decir que tu respuesta a las tres preguntas es no.

Ahora te invito a que veas tu vida en retrospectiva. El día que naciste sin duda fue un momento memorable, mientras fuiste creciendo hubo miles de momentos inolvidables. Te tocó caerte alguna vez y tener un accidente.¿Recuerdas esa ocasión que te caíste y tuvieron que llevarte al hospital? Tus papás estaban preocupados. Te dolía mucho la pierna, pero al final todo salió bien. Muchos amigos y amigas de tu escuela fueron a verte. También tus primos. Todos te llevaron muchos regalos y dulces.

Ya más grande, cuando estabas en la secundaria a tu hermana le dio varicela y casi te la pega, ¿te acuerdas? Lo bueno fue que no y cuando ella se curó, toda la familia se fue de vacaciones a la playa. Fueron unas vacaciones inolvidables.

Hay muchas fotos de ellas y tu mamá siempre que las ve siente mucha nostalgia. Seguiste creciendo y llegó el momento de ir a la preparatoria. Sentías muchos nervios porque ibas a cambiar de amigos, una nueva escuela y, entre otras cosas tendrías que dejar de ver a esa persona que consideras el amor de tu vida. Algo pasó, tu abuelo paterno murió y a tu papá lo despidieron del trabajo. Él te dijo que no podría pagar la colegiatura de la preparatoria que a ti te gustaba. Fue un año difícil para ti. Sentías que tu mundo se quebraba, y así era.

Tu papá arrancó su negocio para enfrentar la hipoteca de la casa y los gastos de la familia. El coche que había comprado un año antes lo tuvo que vender porque ya no pudo pagar el crédito. Un año después de todo esto el negocio de tu papá estaba de maravilla. Haber perdido el empleo en esa época de crisis, dice ahora, fue lo mejor que le pudo haber pasado. Tú tuviste que empezar a trabajar para pagarte la escuela y fue ahí donde conociste a tu pareja actual y la persona que era el verdadero amor de tu vida. ¿Lo recuerdas? Hoy tienen una familia hermosa.

Te das cuenta que la vida es hermosa. No es lineal. La vida, tu vida, ha tenido momentos malos, que te hicieron sentir que el mundo se acababa. También ha tenido momentos muy buenos. Como el nacimiento de tus hijos y verlos crecer y conocer todos esos lugares del mundo que has querido.

Como ves, en la vida las personas se enferman, se mueren, tienen accidentes en sus autos y les pasan cosas. ¿Cuándo pasarán todos esos eventos?, no lo sabemos. Lo que sí es un hecho es que en alguien como tú que se dedica a vivir la vida al máximo y a plenitud, le podrán o no suceder. Como no puedes estar con la preocupación ni vivir con el nervio de esperar una de estas situaciones en tu vida es que debes pensar en los seguros. Ellos te ayudarán a transferir el riesgo de esos eventos a una aseguradora

La idea es que cuando sucedan no tengan que ser una desgracia en tu vida, que además vino para acabar con tu patrimonio. Para todo eso sirven los seguros. Estoy convencido que existen para ayudarte a tener una mejor vida. ¿Tú que opinas?

Publicada en Capital de México el 19 de junio de 2014